La demencia senil es un término que concentra la disminución del funcionamiento intelectual que interfiere en las funciones cotidianas y que afecta, de forma completa o parcial, a dos o más capacidades del paciente, como la memoria, el lenguaje, la percepción, el juicio o el razonamiento.
Según Sagrario Manzano, doctora y coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología, “emplear el término demencia senil es erróneo, puesto que esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad”.